Acta de bautismo del 9 de agosto de 1901, Chota Perú. Se nombran como padrinos a Gregorio Malca y su esposa Carmen Rosalía Díaz.
Archivo personal: Shelly Mondragón Apaéstegui.
Educador, poeta, periodista, taxidermista y músico peruano.
Acta de bautismo del 9 de agosto de 1901, Chota Perú. Se nombran como padrinos a Gregorio Malca y su esposa Carmen Rosalía Díaz.
Archivo personal: Shelly Mondragón Apaéstegui.
Diccionario biográfico del Perú - 1944
Este libro recopila biografías y datos de ilustradores peruanos y extranjeros, nacidos entre mediados del Siglo XIX (1850) hasta mediados del siglo XX (1945), quienes conformaron el entorno social, económico y político del país, sobresaliendo en diferentes campos y contribuyendo a forjar. . nuestra nación. Aquí se recoge una breve biografía de Mario Díaz Zobrado en la página 217.
![]() |
| Libro: Antología poética de Chota. Jorge Berrios Alarcón 1968 |
Desde chico era gracioso,
era un ñaño bien hermoso;
desde entonces ya bebía …
-quien creyera- la ambrosia
de su tibio biberón.
Grandecito era notable-
prometía- y admirable
su talento, de asombrar,
que los suyos -ya lo creo-
decidieron por correo
remitirlo a Lima mismo,
a San Marcos a estudiar.
Ya yo creo que estudiaba
y entre muertos practicaba,
sus estudios contra el mal,
dando tajos se admiraba
de las “cuerdas” que encontraba
y que el choque de dos cráneos
tuviera eco musical.
Su regreso fue suceso,
una ofrenda a su gran seso,
fue regreso triunfal,
y en la noche de ese día
demostrándonos su ciencia
y eficiencia medical
bien armado de guitarra,
comprobónos que una farra
era remedio que curaba
y sanaba todo mal.
Desde entonces quien no admira
su talento y la armonía
melodiosa de su voz …?
quien oyéndole no queda-
admirando su divina
potente voz argentina-
Con una sordera atroz…?
Caro amigo, amigo caro,
francamente te declaro,
no me asombra, no me admira,
que hayas tomado la vida
por el lado musical.
Como no hallo nada raro-
pues los años van pasando-
que ya vayas manejando
mucho juicio … y la batuta
del compás magisterial.
![]() |
| Partida 491, Pag. 222 del libro de partidas matrimoniales. |
Matrimonio católico con dispensa del parentesco de consanguinidad, entre: César Mario Díaz Zobrado con María Celinda Gutiérrez Zobrado. Iglesia Matriz de la Parroquia del Sagrario, Cajamarca, Perú, 25 de marzo de 1925.
Archivo personal: Shelly Mondragón Apaéstegui.
![]() |
| Mario Díaz Zobrado - Chiclayo 1978 |
César Mario Díaz Zobrado (Chota, 6 de agosto de 1901- Chiclayo, 11 de mayo de 1992) fue educador, poeta, periodista, de taxidermista y músico peruano[1]. Se declaraba a sí mismo como socialista y bohemio. Es considerado un referente de la poesía costumbrista y didáctica chotana[2].
https://www.blogger.com/u/1/blog/pages/8014452407167928515
Sus primeros estudios los realizó en la Escuela Primaria N° 61 – Escuela Prevocacional N° 61- Hoy I.E. 10381, donde se caracterizó por su creatividad; además de ser estudioso y juguetón mostraba gran interés por la literatura. Continuó sus estudios secundarios en el colegio Nacional Mixto San Juan de Chota, concluyéndolos en el Colegio San Ramón de Cajamarca.[3]
Estando en su tierra natal disfrutó de su estadía con su familia y amigos, continuó con su afición por la poesía, la música y las serenatas, acompañando con sus cánticos a los buenos amigos que por las noches desearan homenajear a alguna joven dama; por lo que se ganó el apodo de: "EL TUCO", seudónimo que aceptaba con agrado, por la fascinación que sentía hacia esta ave nocturna de la región andina del Perú; incluso en su hogar familiar, ostentaba con orgullo una hermosa pieza artística: un búho disecado que era un trabajo realizado por él mismo durante sus prácticas de taxidermia. Poco después empezó a firmar sus creaciones bajo el seudónimo de “Tuco.”
En 1926 es nombrado Inspector Sanitario de Chota, debido a sus conocimientos de medicina. Durante la época de la peste bubónica y con el fin de evitar la propagación de la enfermedad, la guardia montada de aquel entonces, conocidos como "los azules" quemaban las chozas de los campesinos con todas sus pertenencias, causando profundo pesar entre la población. Mario Díaz, conmovido con el sufrimiento de su pueblo y a cargo del plan de acción y control, se dio a la difícil tarea de inmunizar a la población de campesinos que por desconocimiento se rehusaba a recibir dicha vacuna, permitiéndoles retirar de sus chozas, sus objetos personales y mantas para ser hervidos posteriormente en grandes ollas.[6]